Unas 12.000 personas asistieron a la actuación, incluida dentro de su gira "Sirope"

El cantante tocó los temas de su nuevo álbum e hizo un repaso de sus grandes éxitos

"Sirope, Sirope, Sirope", éstas fueron las primeras palabras que sonaron el sábado por la noche en el estadio Guillermo Amor de Benidorm. Eran los primeros segundos protagonizados por la banda de Alejandro Sanz, que anunciaban la llegada del cantante al escenario.

Unas 12.000 personas esperaban al madrileño con ansias y con la confianza de que iban a vivir una noche inolvidable junto a su ídolo. El concierto, organizado por Benidorm Palace, duró más de dos horas en las que los fans disfrutaron de los temas de su nuevo álbum "Sirope", con el que está de gira desde finales de junio por España. 

Pero también tuvo tiempo para recordar los temas que más éxito le han dado en el país y a nivel internacional. Así, pasaba de las recién estrenadas "El silencio de los cuervos", "A mí no me importa" o "A que no me dejas", del que ha sacado su videoclip hace apenas un mes, con "El corazón partío" o  "No es lo mismo", que le reportó grandes alegrías y le alzó en las listas de éxito de diferentes países hace años.

Fue un concierto en el que la puesta en escena no dejó indiferente a nadie. Una estructura en el techo del escenario que simulaba un diamante, con el que jugaba durante las dos horas creando diferentes formas. Así como una iluminación que se adaptaba a cada canción, acompañando al cantante y sus músicos. Además, una pantalla que ocupaba todo el fondo enseñaba imágenes o recreaba lugares con las que hacían evadir a su público y meterles de lleno en las canciones.

Alejandro Sanz demostró su larga trayectoria encima de los escenarios con un desparpajo habitual de los cantantes cercanos y de gran éxito. Interactuó con el público y les dejó en sus manos el espectáculo "Nuestro sueño es cantar y a eso hemos venido" dijo el artista en uno de los parones entre canción y canción. "Esto es vuestro, vosotros mandáis", comentó con una sonrisa en la boca dirigiéndose a los asistentes.

Pasadas las 00.30 horas, sonaron los últimos acordes del concierto. Éstos fueron dedicados a su archiconocido tema "Pisando fuerte", eso sí, versionada con ritmos dance. Un final que sonaba a despedida, pero con un trasfondo de fiesta, aunque el público se resistiese a que terminara.